El potencial de los biocombustibles:
Producción de biocombustibles a partir de desperdicios
Por: Dra. Déborah Xanat Flores Cervantes
¿Qué es un biocombustible?
«Los biocombustibles son aquellos que se obtienen a partir de recursos naturales o de residuos orgánicos, ya sean de origen animal o vegetal. Estos biocombustibles se generan mediante un proceso de conversión fotosintético, que incluye materiales como la madera de los bosques, residuos de actividades agrícolas y forestales, así como desechos industriales, animales o humanos.»
¿De dónde surge la necesidad de usar biocombustibles?
A medida que avanzamos en el siglo XXI, se ha vuelto cada vez más evidente la necesidad de encontrar fuentes de energía alternativas. Esto se debe a la inminente crisis energética que se avecina, resultado del uso excesivo de combustibles derivados principalmente de recursos fósiles y productos químicos altamente modificados. Esta dependencia total de una sola fuente de energía plantea una crisis tanto ambiental como energética, ya que nuestra supervivencia como especie humana está estrechamente ligada a la disponibilidad de energía.
Desde el año 2008, se han realizado esfuerzos significativos para desarrollar métodos de generación de energía alternativos y menos perjudiciales para el medio ambiente. Estos esfuerzos han cobrado importancia en respuesta a la creciente conciencia de que el agotamiento de los recursos fósiles y la liberación descontrolada de gases de efecto invernadero están generando un cambio climático potencialmente devastador.
Los combustibles alternativos, como la energía solar, eólica, geotérmica y la biomasa, han surgido como soluciones viables y sostenibles para diversificar nuestra fuente de energía. Estas fuentes aprovechan recursos naturales y renovables, reduciendo significativamente nuestra huella ambiental y disminuyendo la dependencia de los recursos no renovables.
Además de estas fuentes renovables, la investigación también se ha centrado en la mejora de la eficiencia de los combustibles existentes y la creación de biocombustibles a partir de materias primas sostenibles, como los cultivos energéticos. Estos avances tecnológicos no solo tienen el potencial de mitigar la crisis energética, sino que también pueden impulsar una economía más limpia y sostenible.
En resumen, la búsqueda de alternativas a los combustibles tradicionales se ha vuelto imperativa en este siglo, impulsada por la necesidad de mitigar los problemas ambientales y la urgencia de garantizar un suministro de energía sostenible para las generaciones futuras.
¿Por qué usar biocombustibles?
El uso de los biocombustibles no solo puede desarrollarse como una manera alterna de producción de energía, sino que también el uso de estos lleva consigo una serie de beneficios sociales y ambientales que pueden verse reflejados en el planeta, como lo son:
- Menor impacto ambiental
- Uso de recursos renovables
- Diversificación energética
- Desarrollo rural
- Reducción de la contaminación del aire
- Innovación tecnológica
- Cumplimiento de normas internacionales
A lo largo del tiempo, se han explorado diversas alternativas en busca de una fuente de energía más sostenible y respetuosa con el medio ambiente. Una de las principales soluciones que ha emergido es el uso del carbón vegetal, que presenta ventajas notables en comparación con otras fuentes tradicionales de energía.
El carbón vegetal ofrece una mayor estabilidad energética en comparación con los combustibles fósiles, ya que se obtiene a partir de recursos renovables, como la madera de árboles. Además, tiene la ventaja de generar menos emisiones de humo y partículas, lo que lo convierte en una opción más limpia para actividades como la cocción y la generación de calor. Además, el carbón vegetal es más ligero y suele ser una opción más económica en muchas regiones del mundo.
No obstante, a pesar de estas ventajas, el proceso de producción del carbón vegetal todavía tiene un impacto ambiental significativo, ya que requiere la tala de árboles. Esto plantea preocupaciones sobre la deforestación y la pérdida de hábitats naturales.
En respuesta a esta preocupación ambiental, se han desarrollado alternativas al carbón vegetal conocidas como “briquetas”. Las briquetas son un tipo de combustible sólido que se fabrica a partir de materiales biodegradables y residuos agrícolas, como la cáscara de nuez, la paja o los residuos de la industria maderera. Son una solución innovadora que aborda la problemática de la deforestación al utilizar materiales disponibles de manera abundante y que de otro modo podrían ser desechados.
Las briquetas ofrecen una alternativa prometedora al carbón vegetal tradicional, ya que son más sostenibles desde el punto de vista ambiental y contribuyen a reducir la presión sobre los recursos forestales. Además, mantienen muchas de las ventajas del carbón vegetal en términos de estabilidad energética, bajo nivel de emisiones y costos competitivos.
Las briquetas son un combustible sólido sustituto del carbón vegetal compactado a partir de biomasa sometida a presión destinada a generar calor, a partir de su combustión en estufas, hornos, chimeneas, calderas, etc.
Las briquetas suelen fabricarse a partir de las mismas materias primas y/o residuos de origen animal o vegetal que se comprimen y densifican. Esto tiene varios beneficios, incluida una mayor densidad energética, un mayor poder calorífico, una mayor eficiencia de combustión y una mayor facilidad de transporte. Estas briquetas pueden ser elaboradas principalmente a partir de residuos agrícolas o de la industria alimentaria, que incluyen sobrantes de alimentos y desechos compostables.
La compresión y densificación de estos materiales permiten la creación de briquetas sólidas y compactas que son ideales para su uso como fuente de energía. Además, al utilizar residuos agrícolas o de la industria alimentaria, se reduce la cantidad de desperdicios y se promueve una gestión más eficiente de los recursos.
Las briquetas tienen el potencial de convertirse en una de las principales formas de generar energía a través de la combustión, esto gracias a su mejor eficiencia en la combustión, su rendimiento energético y al no ser nocivas para la salud, dado que los principales materiales para realizar estas pueden ser:
- Maíz
- Caña de azúcar
- Agave
- Sábila
- Trigo
- Avena
- Arroz
- Café
- Pasto
Este enfoque sostenible de fabricación de briquetas no solo contribuye a reducir la presión sobre los recursos naturales, sino que también ofrece una alternativa eficaz y respetuosa con el medio ambiente para la generación de calor y energía. En última instancia, las briquetas representan una solución valiosa para abordar las preocupaciones ambientales y energéticas de manera conjunta.
